Psicología deportiva

Cuando se practica un deporte, la fortaleza mental es fundamental. En una competición, nuestra mente puede convertirse en nuestro peor enemigo haciendo que baje nuestro rendimiento. La presión de una competición puede llegar a generar frustración, falta de concentración, ansiedad, etc. y si no sabemos manejarlo, podemos incluso perder un partido que en otras circunstancias podríamos haber ganado sin problema.

Un buen entrenamiento mental y emocional nos puede ayudar a enfrentarnos a todos aquellos factores que se salen de nuestro control. Durante una competición o incluso un entrenamiento, hay muchas circunstancias que no dependen de nosotros. Aprender a manejar aquello que genera malestar, nos permite aumentar el rendimiento.

Psicología deportiva

¿Qué aspectos se pueden trabajar?