Month: October 2015

TOC vs TOCP

TOC vs TOCP: Conoce la diferencia 

El post de hoy lo voy a dedicar a hablar del Trastorno Obsesivo-Compulsivo (TOC) y del Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la Personalidad (TOCP). Quiero hacer hincapié sobre todo en las diferencias entre estos dos trastornos ya que son muy diferentes.

El TOC es seguramente uno de los trastorno más conocidos en la sociedad. No porque sea el más frecuente sino porque es un trastorno que llama bastante la atención. Películas como “Mejor imposible”, protagonizada por Jack Nicholson o “Si la cosa funciona” de Woody Allen muestran personajes que tienen este tipo de trastorno. Así mismo, actualmente el personaje de Sheldon Cooper (The Big Bang Theory) también es un buen ejemplo de TOCP. Este trastorno está considerado dentro de los trastornos de ansiedad ya que esta forma parte de la vida diaria de las personas que lo padecen. Este problema se caracteriza por la aparición de pensamientos o imágenes intrusivos y recurrentes que generan un gran malestar a la persona. Esto es lo que llamamos “obsesiones”. Para reducir el temor o preocupación que aparece ante la obsesión, las personas realizan rituales (comportamientos que realizan de forma repetida) a las que llamamos compulsiones. Por lo que este trastorno se caracteriza por la presencia de obsesiones (pensamientos o imágenes) seguidas de compulsiones (conductas) de ahí su nombre.

Un ejemplo de esto sería: Como he tocado la barra del metro que está sucia, voy a coger todos los gérmenes y puedo llegar a morir. Para que eso no pase, me lavo las manos tres veces durante un minuto cada vez. Al realizar la compulsión, el temor o preocupación se reduce significativamente, pero es cuestión de tiempo que la preocupación vuelva a aparecer. Si la persona no es capaz de realizar la compulsión, se sentirá muy incómoda y podría experimentar niveles elevados de ansiedad. Si veis la serie de Big Bang, podéis ver como Sheldon “sufre” cuando no puede llamar tres veces a la puerta y siente un gran alivio cuando finaliza el ritual. El alivio que experimentan al realizar la compulsión funciona como motor para seguir manteniendo el círculo.



El contenido de las obsesiones puede ser de naturaliza variada. Lo más común es que las personas tengan preocupaciones acerca de una sola cosa (miedo a enfermar, a ser heridos, a hacer daños a otros, temas religiosos o sexuales…estos son los más comunes). Las compulsiones pueden estar o no relacionadas con la obsesión. Por ejemplo, en lo relacionado con la higiene, es normal que el ritual gire entorno a lavarse partes concretas del cuerpo de forma repetida, pero no siempre existe una relación clara. Un ejemplo sería una persona que teme hacer daño a su familia y para reducir el temor lo que hace es contar hasta 100 de tres en tres. Tanto las obsesiones como las compulsiones son algo que depende totalmente de la persona. No existe una lista con obsesiones y compulsiones posibles, cualquier cosa que la persona haga de forma repetida para reducir el malestar provocado por la obsesión se consideraría compulsión.

Por lo general, este trastorno genera mucho malestar e interfiere enormemente en la vida de los sujetos. Algunos son capaces de realizar compulsiones que no interfieren mucho en su vida diaria, pero otros se ven totalmente controlados por este problema. Puede llegar a generar un gran malestar en la persona ya que los pensamientos/imágenes son muy intrusivos y aparecen de forma repetida. La persona no tiene control sobre ellos y no es capaz de hacer que desaparezcan cuando quiera. Como muchos otros trastornos, tanto familiares como amigos pueden verse afectados por este.

Os dejo aquí un link de una escena de The Big Bang (como veréis me gusta bastante el personaje de Sheldon) en la que se ve como su novia intenta ayudarle con su necesidad obsesiva de que las cosas tengan un cierre. https://www.youtube.com/watch?v=Z3z_yZ1G1Og
El problema que tiene él es que no es capaz de tranquilizarse hasta que consigue completar todo. En su caso uno de sus problemas es la incapacidad que tiene para dejar cosas a medias y es capaz de invertir una gran cantidad de tiempo y energía para ponerle solución a eso.


El ejemplo de Sheldon también nos sirve para describir el Trastorno Obsesivo-Compulsivo de la personalidad (TOCP). Este trastorno hace referencia a un tipo concreto de personalidad. Es parte de la forma de ser de la persona, es parte de su esencia. Estas personas se caracterizan por una excesiva rigidez y la necesidad de guiarse por horarios y normas. Les gusta hacer las cosas de una determinada manera y si no es así, aparece el malestar y pueden incluso llegar a bloquearse (una vez más, Sheldon es un gran ejemplo. Cuando algo no sale según sus planes, pone caras que muestran que está pasándolo mal). Son personas muy perfeccionistas y les gusta mucho el orden. En ciertos aspectos esto podría ser una cualidad positiva, pero el problema que tienen es que se centran tanto en que el proceso sea perfecto que a veces pierden de vista el objetivo. Es muy normal, por ejemplo, que un trabajador no sea capaz de realizar una tarea a tiempo porque ha pasado demasiado tiempo intentando que todo sea perfecto. Son esas personas que son capaces de borrar cien veces una palabra hasta que la escriben con la letra perfecta (lo que ellos creen que es perfecto, como dijimos la perfección es algo subjetivo).



Otra característica de estas personas es que les cuesta bastante trabajar en grupo y delegar. No se fían de que los demás puedan hacer bien el trabajo. Por cambiar de ejemplo, Mónica (de la serie Friends) tiene este tipo de personalidad. Está obsesionada con la limpieza y necesita que las cosas sean a su manera. Ella no tendría un TOC ya que no realiza ningún tipo de compulsión (por lo menos no de forma clara en la serie), simplemente está obsesionada con la limpieza y el orden. Son muy inflexibles en cuanto a moral y ética y están mucho más focalizados en el trabajo que en el ocio.  Dado sus rasgos de personalidad, es bastante común que estas personas tengan anorexia, ansiedad o depresión. La anorexia está muy relacionada con el perfeccionismo y la necesidad de control mientras que la ansiedad y la depresión se podrían desarrollar por el sufrimiento y estrés que pueden llegar a experimentar.

Muchas personas con este tipo de personalidad no son conscientes del problema que tienen, pero otros sí lo son. Los que son conscientes son los que suelen ir a terapia y buscan ayuda para reducir el malestar que les produce ser así.  Como todo, existen distintos grados de funcionalidad. Algunas personas pueden mostrar ciertos rasgos pero eso no interfiere con su vida mientras que otros pueden mostrar un grado mayor y tener más problemas para llevar una vida sin interferencias.

Como veis, aunque ambos trastorno tienen en común el componente obsesivo, el TOC hace referencia a una forma de lidiar con el malestar que pueden generar ciertas obsesiones. Por otro lado, el TOCP es una forma de ser y determina cómo la persona va a funcionar en los distintos aspectos de su vida.

El tratamiento para cada trastorno es muy distinto, pero en ambos puede ser necesario el uso de medicación para tratar la ansiedad y/o depresión. El TOC es más fácil de tratar ya que no es algo que forme parte de la personalidad. Para el TOC, la Terapia Cognitivo Conductual ha demostrado ser muy eficaz. Para el TOCP, es más difícil elegir un tipo de terapia, pero la Cognitivo Conductual también ha mostrado ser eficaz para ayudar a la persona a reducir el malestar. Estos trastornos pueden darse de forma separada (caso de Mónica) o de forma conjunta (caso de Sheldon).



¿Por qué intentar ser perfectos?

Por qué intentar ser perfectos 

¿Sabes cuál es el mayor secreto de la perfección? Que no existe. Es un concepto que se creó para que nunca llegásemos a ser felices, para que siempre estemos intentando conseguir algo más. La perfección no existe, por lo menos no de forma única. Es un concepto subjetivo y lo que para una persona puede ser perfecto, para otra puede no serlo. Podemos estar toda la vida intentando ser perfectos y aún así habrá gente que piense que ni siquiera nos hemos acercado. Pero la gran pregunta es: ¿Por qué intentamos ser perfectos? Algo perfecto pierde toda la magia, todo el encanto. Las cosas perfectas no tienen margen para seguir creciendo y mejorar. Podríamos pensar que eso es bueno, que algo que ya ha alcanzado el tope es algo grandioso, pero no. Lo increíble de la vida, lo más asombroso, es lo que pasa en el camino. Ese camino que recorremos para conseguir nuestros objetivos es lo que realmente hace que la vida valga la pena. Lo que vamos viviendo de una etapa a otra es lo que realmente nos hace crecer y nos ayuda a ser quienes somos. Lo mejor de la vida es lo que pasa mientras la vives.

Llegar a donde te has propuesto está genial, pero si no has disfrutado del camino que has tenido que recorrer, no has aprendido nada. En el proceso es donde verdaderamente nos transformamos y donde tenemos la posibilidad de encontrarnos con nosotros mismos. La vida no debería tratarse de conseguir unos ideales como “el trabajo perfecto”, “la casa perfecta”, “la pareja perfecta”…debería tratar de lo que haces para conseguir esas cosas. Cuando eches la vista atrás, lo que recordarás son las experiencias que te hicieron crecer como persona. Un trabajo se puede perder, una casa se puede caer y una pareja se puede romper, pero lo que has conseguido en el camino, eso siempre se quedará contigo. Nadie podrá arrebatarte nunca tus experiencias. Asegúrate entonces de vivir cada momento como si fuera el más importante de tu vida, porque nunca sabes cuál va a serlo.Citas, Carpe Diem, Palabra, Diem

Hay un proverbio árabe que dice: “El pasado ha huido, lo que esperas está ausente, pero el presente es tuyo”. Hay que aprender a disfrutar del presente porque es lo único que tenemos seguro. Si te dejas llevar por el pasado, serás un resentido toda tu vida y buscarás excusas para justificar todo aquello que no vaya bien en tu vida. Si solo piensas en el futuro, te perderás todos los regalos que aporta el presente. Ocúpate de lo único que tienes seguro, tal y como se te presenta. No se trata de hacer las cosas perfectas sino de disfrutar de lo que tienes y lo que haces tal y como es. Por supuesto que si algo no te gusta, cámbialo y si crees que puedes mejorar en algo, adelante. Pero no lo hagas buscando un ideal que no es real. Ajusta tus expectativas a la realidad. Sé honesto contigo mismo y disfruta de lo que te da la vida. No sueñes solo con lo que podrías tener porque un día te despertarás y te darás cuenta de que lo que tenías ya era algo estupendo, pero perdiste la oportunidad de disfrutarlo porque estabas demasiado centrado en lo que podría llegar a ser.

Lao-Tsé (un filósofo chino) dijo: “Si estás deprimido es porque vives en el pasado, si estás estresado es porque vives en el futuro. Si estás en paz es porque vives en el presente”. La capacidad para vivir en el aquí y el ahora es algo que requiere tiempo y para algunas personas mucho esfuerzo. Pero es un esfuerzo que merece la pena. Cuando consigues conectar con el momento presente, aprendes a valorar las cosas más pequeñas de la vida. Esas cosas son las que nos hacen ser lo que somos y lo que nos lleva luego a ser felices. Ser feliz es aprender a disfrutar de las pequeñas cosas, no consiste en tener mucho ni en ser una persona de éxito. Todos tenemos la capacidad de ser felices, solo que en ocasiones hay que desarrollarla.

No te amargues la existencia intentando ser lo que otros esperan de ti. Decide qué es lo que quieres en la vida y lucha por ello, pero recuerda siempre disfrutar del paisaje antes de llegar a tu destino. Cada día que no te rías y que no hayas sido capaz de sacar algo bueno, será un día perdido. Disfrutar de la vida es muy sencillo si sabes apreciar lo que esta puede ofrecerte.

 

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